Los líderes del movimiento indígena
ecuatoriano Salvador Quishpe, Jorge Herrera y Carlos Pérez, rechazan
rotundamente toda clase de violencia en la gran #MarchaPorLaDignidad y
#ParoNacional.
Miles de ecuatorianos se
movilizaron en las últimas semanas en oposición a las políticas del
régimen de Gobierno actual, Quito la capital, fue el escenario para los manifestantes
que desde todos los rincones del país se movilizaron por una sola lucha, pedir
al Presidente rectificaciones; sin embargo la prepotencia de Rafael Correa fue
más grande y el supuesto diálogo no llegó y la represión al pueblo que reclama,
fue su estrategia.
En diferentes ciudades del
Ecuador los manifestantes replicaron las movilizaciones que el pueblo aguerrido
de Quito encabezó. Los dirigentes en varias ocasiones demandaron que en sus
filas existen infiltrados y condenaron la violencia, pero a pesar de ello hubo
desmanes y ahora el pueblo reprimido tiene ecuatorianos heridos, detenidos con
prisión preventiva y más de 150 personas detenidas con procesos
judiciales, solo en la capital el pasado 13 de agosto se apresaron a 30
personas y se hirieron y golpearon a más de 80 marchantes.
Con síntomas de asfixia por la
gran cantidad de gas pimienta, quemaduras de primero, segundo y tercer grado,
con laceraciones en la piel y cuero cabelludo, heridas de arma de fuego,
atropellamiento de moto patrullas, heridas causadas por pisadas de caballo,
mordeduras de los perros de la policía y golpes causados por los toletes y
botas de los elementos de la fuerza pública, se reprimió a los ciudadanos que
pedían y continúan pidiendo cambios. Además dispararon a quemarropa las bombas
lacrimógenas, las que causaron serias lesiones en los manifestantes que estaban
desarmados y fueron agredidos con barbarie.
Sólo en la provincia de Loja,
específicamente en el cantón Saraguro hay 26 detenidos y más de 20 heridos,
aquello producto de la falta de entendimiento de Correa, quién en vez de
escuchar al pueblo dedicó las últimas semanas a reprimir a la población con
personal policial y militar. También en Macas capital de Morona Santiago, se
presentaron 30 detenidos en los últimos días y 50 heridos, producto de la
respuesta por parte de las fuerzas del orden. Garrote, gas pimientas y gas
lacrimógeno, además de golpes físicos fue el método que ordenó el Ministerio
del Interior para reprimir al pueblo que camina y protesta en su derecho
establecido en la Constitución del Ecuador.
Un aproximado de 300
ecuatorianos la mayoría originarios de los pueblos y nacionalidades han sido
brutalmente agredidos, 115 están presos, un ciudadano perdió el ojo, dispararon
contra las casas, se violó la propiedad privada, se mancilló la inviolabilidad
de los territorios comunales y se atacó a personas de la tercera edad, niños y
mujeres que estaban en sus viviendas las que fueron ultrajadas.
Salvador Quishpe, líder
indígena saraguro, rechazó la actitud del régimen, “infiltran latin Kings y
delincuentes a las marchas, golpean a nuestra gente y a los policías, esto
genera caos y de ahí saca partida el gobierno, exigimos respeto para el pueblo,
exigimos libertad para nuestros compañeros, todo depende del presidente Correa
para que termine este levantamiento nacional”, sentenció.