Luego de 19 años de la firma de
la paz, el Gobierno ecuatoriano sigue debiéndole la construcción del IV Eje
Vial a los cantones de Chinchipe y Palanda de Zamora Chinchipe, lo indicó Elio Peña.
Quito.- El 26 de octubre de 1998, los presidentes de Ecuador y Perú
firmaron el "Acta de Brasilia", un acuerdo de paz definitivo entre
ambas naciones tras años de conflicto, a partir de aquella fecha los dos
pueblos reconocieron todo lo que tienen en común en cuanto a historia, a
cultura y pasaron a consolidarse como hermanos. Se hicieron compromisos en
áreas estratégicas que faciliten la unión, en cuanto a comercio, infraestructura
y en vialidad en donde aún no se ha concretado del lado ecuatoriano, estos
compromisos, quedando como una deuda histórica para los pueblos de la provincia
de Zamora Chinchipe, que han sido marginados, comentó el legislador Elio Peña.
Cabe destacar que los sucesivos
conflictos entre ambos países los mermaron económicamente e imposibilitaron su
desarrollo y hermandad, ello se ha demostrado en vista de que luego de firmado
el acuerdo de paz y zanjado el tema de delimitación, esta zona fronteriza ha
venido desarrollándose de manera ascendente durante todos estos años, logrando
un mayor número de importaciones y exportaciones, así como la cantidad de
turistas por parte de ambos países, por lo que es de verse que una vez lograda
la paz, ambos países se han visto enormemente beneficiados, al menos es lo que
se puede ver en las poblaciones de Macará y Huaquillas, mientras que la
frontera amazónica sector La Balsa, ha quedado en el abandono.
El asambleísta Peña, agrega que una de las limitantes para que se haya estancado
el progreso en la frontera que le corresponde a Zamora Chinchipe, es la falta
de la culminación de la construcción del IV eje vial, que se dividió en dos
tramos, de Vilcabamba a Bellavista 101 kilómetros, que están inconclusos, y el
segundo que va desde Bellavista hasta La Balsa de 53 kilómetros que aún no han
sido contratados; por tratarse de un eje binacional, del lado peruano los
compromisos adquiridos con la firma de la paz se han cumplido en su mayoría, no
así en nuestro país, siendo una muestra clara lo que ocurre en la vía
Vilcabamba-Palanda-Bellavista-Zumba-La Balsa, es vergonzoso que del lado de
nuestros país sigamos viendo a los trabajadores del Ministerio de Transporte y
Obras Públicas, tapar los baches con carretillas.
Aseguró que la intervención en esta carretera no solo que ha tomado más
tiempo del programado, debido a cambios de diseños, ampliaciones y problemas de
ejecución, sino que el proyecto ha dejado problemas sin resolver en su propia
estructura, esto ha generado incomodidad en los transportistas, productores,
comerciantes y la ciudadanía. Nuestro reclamo se centra en el tramo
Vilcabamba-Yangana-Valladolid-Bellavista de 101 kilómetros, en donde se colocó
hormigón rígido, pero existen sectores en donde la estructura se ha hundido,
existen problemas en los taludes, hay tramos sin terminar y obras pendientes
que generan incertidumbre al momento de transitar.
Otro problema es la falta de señalización, lo que incrementa el peligro que
ya es latente por las condiciones climáticas de la zona, no se da un
mantenimiento constante a esta vía, ante ello hace un llamado a las autoridades
competentes para que se interesen por mejorarla, resaltó que esta arteria es de
gran importancia para el comercio, la producción y el turismo internacional, y
finalizó indicando que "es inaudito que se haya invertido 700 % más de lo
programado y se siga teniendo problemas en esta vía; son 19 años que han trascurrido
y el Gobierno ecuatoriano continúa con esta deuda para el pueblo, la paciencia
ya se agotó y ahora solo nos queda tomar medidas de hecho para ser escuchados”,
finalizó.