Jeannine Cruz y Elio Peña, junto
a representantes de la UNL, exigen al CES, separación de autoridades que no han
cumplido sus obligaciones y que se han amparado en la autonomía para cometer
actos de corrupción.
Quito.- La deficiente administración de la Universidad Nacional de
Loja y la toma de las instalaciones del alma mater, ahondó la crisis
institucional que atraviesa la UNL, así lo sostuvieron los asambleístas Elio
Peña de Zamora Chinchipe y Jeannine Cruz, asambleísta de la provincia de Loja, quienes
junto a una delegación de docentes, empleados y representantes de los
estudiantes, exigieron ante los integrantes del Consejo de Educación Superior CES,
la solución urgente y definitiva de la problemática que acarrea desde hace
varios años este centro de educación superior que alberga a estudiante de las
provincias de Loja, El Oro y Zamora Chinchipe.
Uno de los problemas latentes se
evidencia en la notable reducción de alumnos, en el pasado podían ingresar 12
mil estudiantes y ahora solo 2000, es decir, 10 mil jóvenes no tienen como
acceder y hacer realidad su aspiración de obtener un título universitario, indicó
la legisladora Cruz, quien además subrayó que las irregularidades tienen su
origen en la aprobación de la LOES, que, en su criterio, permitió al anterior
gobierno meter la mano en las universidades y ponerlas bajo el manto de su
proyecto político.
El asambleísta Peña sostuvo que el
Consejo de Educación Superior realizó 774 denuncias por irregularidades
académicas, administrativas y financieras en la universidad, lo que produjo que
en el 2015 se inició la intervención de la universidad, debido a la
inexistencia de co-gobierno, incapacidad administrativa, cierre de once carreras
y treinta y cinco programas de postgrado, falta de registro de títulos a estudiantes
que ya habían terminado sus carreras y lo más grave, existían cobros indebidos
en la Modalidad de Estudios a Distancia, por lo que exigió al CES, la urgente revocatoria
para las autoridades que obstaculizan la intervención dispuesta por el CES en la
UNL.
El estudiante Joe Carpio, denunció,
que mientras varios jubilados han muerto sin recibir lo que por ley les
corresponde, en el año 2016, se regresaron 16 millones de dólares de la Universidad
Nacional de Loja a las arcas fiscales, porque sus autoridades no supieron que
hacer con esos recursos, mientras se cerraban carreras y laboratorios, además
se dio a conocer que alrededor de 2.000 títulos están sin registrarse ni en la SENECYT
ni en el CES, esto demuestra la situación caótica por la que atraviesa la
universidad y cuando producto de esta inconformidad los estudiantes han
decidido ejercer su legítimo derecho a la protesta exigiendo soluciones
inmediatas.
Los catedráticos presentes
indicaron que existe una presunta rivalidad interna de ciertos ex asambleístas
del oficialismo, quienes se disputan los puestos y cargos en la universidad, lo
que acentúa el problema y exigieron un referendo inmediato, a fin de que salgan
las autoridades que no han cumplido sus obligaciones académicas y que se han
amparado en la autonomía para cometer actos de corrupción, ante estas denuncias
Enrique Santos, presidente de Consejo de Educación Superior, abandonó molesto
la reunión, lo que fue criticado por los presentes, mientras que los
legisladores Cruz y Peña, se manifestaron contrariados y anunciaron tomar medidas
fiscalizadoras pertinentes.